Se dice que la cara es el espejo del alma, pero otros muchos afirman, que por el contrario son los ojos los que reflejan nuestra alma. La naturaleza nos ha dotado de una maravillosa vitamina como la A que la podemos encontrar en la leche, las zanahorias y en todas la verduras en general que nos ayudan a conservan una mirada viva. También es beneficiosa la vitamina B2 de la leche, de la carne, los champiñones, los guisantes y las espinacas. Seguir una alimentación equilibrada nos ayudará a ver reflejada nuestra alma en nuestras miradas, dejando paso a nuestra naturaleza más autentica.
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