(Foto archivo de Naturaleza en estado puro)
Ejemplares añejos, muchas veces centenarios, procedentes de antiguas plantaciones aceituneras, son utilizados actualmente con fines ornamentales.
Árbol de lento crecimiento que se ramifica a poca altura sosteniendo sobre su tronco una copa redondeada y amplia, cuya cima llega, con el tiempo, a los 12 ó 13 m. de altura. Las hojas peremnes, de textura coriácea y color verde-gris en su cara superior y plateadas por debajo, le dan un carácter luminoso, fresco y brillante, que contrasta con el aspecto viejo de su tronco y ramas. Florece mediada la primavera en espigas pobladas por diminutas flores blanquecinas de agradable olor. Al final del otoño o en invierno los frutos, las olivas o aceitunas, se hacen patentes sobre las ramas, primero verdes y después en oscuros tonos violáceos.
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