4 ago 2012
El embrión; como subsistir, crecer y nutrirse.
Todos los seres humanos somos parte del grupo de los vertebrados terrestres quienes para crearse y subsistir necesitan estructuras que lo protejan, nutrición y excreción de las sustancias producidas por el embrión. Estas estructuras son llamadas “Anexos Embrionarios”:
Saco vitelino, Corión,
Alantoides, Amnios,
Placenta y Cordón umbilical.
Estos se aseguran que el embrión se desarrolle como corresponda.
Saco Vitelino:
En la especie humana no cumple un rol tan importante, sólo sirve para demostrarnos el desarrollo progresivo del embrión. En un comienzo el embrión se nutre a través de la desintegración enzimática de las células que lo rodean y por nutrientes extraídos de la sangre de la madre mediante la planta. Hay diferentes maneras de suministrar nutrientes al embrión.
Amnios:
Esta es una de las membranas encargadas de sostener, proteger y alimentas a los embriones.
El amnios se forma en la pared interna del pliego original de la pared corporal. Éste envuelve al embrión y el espacio que queda entre ambos se llama cavidad amniótica, donde se encuentra el “líquido amniótico”, el cual tiene la función de proteger y amortiguar al embrión para que no sufra daños, además al separar al amnios del embrión le da libertas de movilidad. En el momento del parto el amios se rompe para dejar salir libre al nuevo bebé.
Corión:
Se forma en la porción externa del pliegue original de la pared corporal. En el caso de los huevos, es la parte más externa del cascarón y en los mamíferos está próxima a las células de la pared uterina. A partir de ésta membrana se forma la porción fetal de la placenta. El corión, además secreta la hormona gonadotrofina coriónica humana que asegura la continuidad del embarazo hasta que la placenta entre en actividad.
Alantoides:
Es una dependencia del tuvo digestivo y crece entre el amnios y el corión.
En las aves sirve de depósito de desechos nitrogenados, deposita el ácido úrico en forma de cristales para ser botado en cuanto la cría rompa la cáscara del huevo.
En el ser humano no tiene una función en especial, tan sólo proporciona vasos a la placenta.
Cordón umbilical:
Los pliegues amnióticos que se encuentran en la región ventral se reúnen para formar un tubo que reúne y esta formado de las otras membranas. Además los grandes vasos que nutren y alimentan al embrión desde la pared del útero. Tiene aproximadamente 1 cm. de diámetro y 70 cm. de longitud. Está hecho de un material gelatinoso y especial.
Placenta:
En los hemisferios, el coirón es muy delgado, excepto cerca del cordón umbilical desde donde tiene prolongaciones llamadas “Vellosidades corionicas”. Estas vellosidades junto con las paredes interiores del útero donde están enclavadas, forman un órgano llamado placenta, el cual se encarga de intercambiar Oxigeno y nutrientes por productos de desecho. Hay muchos capilares en las vellosidades que reciben la sangre a través de las arterias umbilicales y vuelve a través de las venas umbilicales.
La placenta crece al compás del embrión y llega a medir 15 a 20 cm. de diámetro, 2 a 3 cm de espesor y pesa aproximadamente 500 gr. Al término, unos 600 ml. De sangre materna pasa cada minuto por los espacios placenteros, que hacen un total de 140 ml. La placenta consume el doble de Oxigeno del feto con el fin de tener lo suficiente para nutrir. La placenta además es una importante glándula endocrina.
Sólo la mujer es capaz de hacer cambios en casi todo su cuerpo con el fin de crear un ambiente y condiciones necesarias para que el bebé pueda crecer y desarrollarse.
El acto que da como fin a un bebé es el sexo, y lamentablemente este acto muchísimas veces no tiene como fin procrear y lamentablemente el proceso biológico a veces da como resultado un bebé que no es esperado. Es por esto que es importante que como mujeres cuidamos esa maravillosa facultad de crear una vida y no tener que lamentar después.
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