La Comunidad Valenciana alberga un interesantísimo legado natural que, pese a las múltiples transformaciones llevadas a cabo por el hombre desde el Neolítico pasa por una de las principales reservas biogenéticas y de biodiversidad del Viejo Continente. Fruto de la transformación llevada a cabo por el hombre, la naturaleza valenciana fue transformándose en los hábitats originales y en las especies que los ocupan. Esas transformaciones son más patentes en las zonas húmedas, marjales y lagunas costeras que antaño formaban un continuo en buena parte de nuestro litoral y que hoy, bien han desaparecido por completo como son la Laguna de Villena, Laguna de San Benito…etc. Las zonas húmedas que nos quedan aun albergan una gran diversidad vegetal y animal, y constituyen enclaves únicos merecedores de la máxima protección: la Albufera de Valencia o el marjal de Pego-Oliva. A fecha de hoy se demanda un turismo respetuoso que demande espacios bien conservados.
La albufera de Valencia, la cual he podido comtemplar on mis propios ojos fue también conocido por los romanos como Nacarum Stagnum y en algunos poemas árabes se le denomina Espejo del sol.Es un entorno a visitar acto para todos.
ResponderEliminarUna gran entrada
ResponderEliminarGracias Trovador, viniendo de tí significa mucho.
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