Drago Milenario

La diversidad de la flora de Canarias y su climatología nos han ofrecido y nos siguen ofreciendo aún la posibilidad de conocer uno de los árboles más longevos que tenemos en España. Hemos de tener en cuenta que el Drago no es considerado un árbol al igual que las palmeras, es una especie macaronésica pues no posee tronco leñoso y tampoco tiene anillos de crecimiento anual, esto dificulta mucho el poder hallar concretamente la edad. Los frutos del Drago tienen el tamaño de una cereza y posee un color rojizo albergando en su interior la simiente. El mayor ejemplar de Drago lo podemos localizar en un pueblo llamado Icod de los Vinos donde podemos disfrutar no solo de la longevidad del Drago si no lo que nos ofrece este hermoso pueblo que es la degustación de diferentes tipos de vinos en sus numerosos establecimiento que están rodeando dicho ejemplar milenario, donde quedaremos asombrados por su forma y magnitud llegando a medir unos 17 metros de alto y 20 metros el perímetro de la base. Es la única planta con apariencia arbórea que tiene la sabia de color rojo. En la Edad Media fue considerado por sus propiedades medicinales y sus aplicaciones como tintes para la ropa y la madera el “árbol Mágico”. Cuenta con una muy curiosa leyenda rodeada de misterio pues dicen que en un tiempo pasado los dragones iban a morir allí convirtiéndose en dragos formándose una fosilización y dando origen a la simiente. Este fósil viviente es uno de los símbolos mas arraigados de las Islas Canarias.